LOCA
Letra de Antonio Martinez Viergol.
Musica de Manuel Joves.
Compuesto en 1922.
Loca me llaman mis amigos
que solo son testigos
de mi liviano amor.
Loca...
Que saben lo que siento
ni que remordimiento
se oculta en mi interior?
Yo tengo con alegrias
que disfrazar mi tristeza
y que hacer de mi cabeza
las pesadillas huir.
Yo tengo que ahogar en vino
la pena que me devora...
Cuando mi corazón llora
mis labios deben reir.
Yo, si a un hombre lo desprecio,
tengo que fingirle amores,
y admiración, cuando es necio
y si es cobarde, temores...
Yo, que no he pertenecido
al ambiente en que ahora estoy
he de olvidar lo que he sido
y he de olvidar lo que soy.
Loca me llaman mis amigos
que solo son testigos
de mi liviano amor.
Loca...
Que saben lo que siento
ni que remordimiento
se oculta en mi interior?
Alla, muy lejos, muy lejos,
donde el sol cae cada dia,
un tranquilo hogar tenia
y en el hogar unos viejos.
La vida y su encanto era
una muchacha que huyo
sin decirle donde fuera...
y esa muchacha era yo.
Hoy no existe ya la casa,
hoy no existen ya los viejos,
hoy la muchacha, muy lejos,
sufriendo la vida pasa.
Y al caer todos los dias
en aquella tierra el sol,
cae con el mi alegria
y muere mi corazón.
………
NUBES DE HUMO
Letra de Manuel Romero
Musica de Manuel Joves
Compuesto en 1923
Fume, compadre;
fume y charlemos,
y mientras fuma recordaremos
que con el humo del cigarillo,
ya se nos va la juventud.
Fume, compadre;
fume y recuerde
que yo también recordare...
Con el alma la queria
y un negro dia
la abandone!
Voy, sin poderla olvidar,
atormentado por la pena.
Ella juro que era buena
y no la quise escuchar.
De nada sirve el guapear
cuando es honda la metida.
Pobrecita, mi querida!
Toda la vida
la he de llorar!
Y ahora, compadre,
arrepentido,
quiero olvidarla y no la olvido.
Si hasta parece
que ella se mece
entre las nubes de humo azul.
Fume, compadre;
fume y soñemos.
Quiero olvidar mi ingratitud
al ver hoy que, como el humo,
se desvanece la juventud.
.............
PADRE NUESTRO
Tango 1923
Musica : Enrique Delfino.
Letra: Alberto Vaccarezza
Padre nuestro, que estás en los cielos...
que todo lo sabes, que todo lo ves...
¿Por qué me abandonas en esta agonía?,
¿por qué no te acuerdas de hacerlo volver?
Se me fue una mañana temprano
me dijo hasta luego y un beso me dio,
mas vino la noche... pasaron los días,
los meses pasaron y nunca volvió.
¡Padre nuestro !...
Qué amargura sentí ayer
cuando tuve la noticia
que tenía otra mujer...
¡Padre nuestro!...
Si un pecado es el amor,
para qué me has encendido
para qué me has encendido
de este modo el corazón.
Pero yo le perdono su falta,
ni un solo reproche si vuelve le haré;
lo mismo lo quiero, con todas mis fuerzas,
con toda mi alma, yo soy toda de él.
Padre nuestro, que estás en los cielos...
que todo lo puedes, que todo lo ves;
¿Por qué me abandonas en esta agonía?
¿Por qué no te acuerdas de hacerlo volver
..........
MI PROVINCIANITA
Tango
1932
Música: Gerardo Matos Rodríguez
Letra: Manuel Romero
Canta mi provinciana
como el jilguero jamás cantó
y al pie de tu ventana
por tus cantares me muero yo.
Ruiseñor campero
dueña de mi vida
ciérrame la herida
que tu voz me abrió,
y no rías provinciana
que hoy te canto mi pasión.
Llora mi provinciana
por aquel hombre que te burló.
Y al pie de tu ventana
ya no se escucha más tu canción.
Siento hoy la herida
del desdén que mata
y tu voz de plata
nunca más se oyó.
Hoy comprendes, provinciana,
lo que habré sufrido yo.
Así le cantaba sus hondos dolores
el mozo serrano que amaba su voz,
pero ella soñaba con otros amores
y los juramentos de labios traidores
robaron la calma de su corazón.
......
LA ULTIMA COPA
1926
Música: Francisco Canaro
Letra: Juan Andrés Caruso
Eche amigo, nomás, écheme y llene
hasta el borde la copa de champán,
que esta noche de farra y de alegría
el dolor que hay en mi alma quiero ahogar.
Es la última farra de mi vida,
de mi vida, muchachos, que se va...
mejor dicho, se ha ido tras de aquella
que no supo mi amor nunca apreciar.
Yo la quise, muchachos, y la quiero
y jamás yo la podré olvidar;
yo me emborracho por ella
y ella quién sabe qué hará.
Eche, mozo, más champán,
que todo mi dolor,
bebiendo lo he de ahogar;
y si la ven,
muchachos, díganle
que ha sido por su amor
que mi vida ya se fue.
Y brindemos, nomás, la última copa,
que tal vez también ella ahora estará
ofreciendo en algún brindis su boca
y otra boca feliz la besará.
Eche, amigo, nomás, écheme y llene
hasta el borde la copa de champán,
que mi vida se ha ido tras de aquella
que no supo mi amor nunca apreciar.
........
SI SE SALVA EL PIBE
Letra de Celedonio Esteban Flores
Música de Francisco Pracánico
1933
Si se salva el pibe, si el pibe se salva,
vas a ver la farra que vamos a dar;
si Dios no permite que el pibe se vaya,
será fiesta patria en el arrabal.
Traeremos los pibes de todo el contorno
y así, en una tarde repleta de sol,
llenaremos toda la casa de adornos
y daremos juntos las gracias a Dios...
No tienes que dejarlo salir con los muchachos,
en casa hay demasiado lugar para jugar;
ya ves lo que ha pasado: el muchachito bueno
cayó bajo las garras de la fatalidad.
Ya sé que tú no tienes ninguna culpa en esto,
no creas que es reproche sino resignación;
si el pibe se nos salva, salvándose el muñeco,
verás como esto, vieja, le sirve de lección.
Me contó mi madre que todos los chicos
tienen a su lado un ángel guardián.
Si así fuera cierto, el buen muchachito
por lindo y por santo se debe salvar.
Y si Dios quisiera llevárselo lejos...
Parece que duerme, deja de llorar...
Ya sabes que han dicho que no lo despierten.
Si se salva el pibe, si llega a sanar!...
..............
CAMINITO
Tango (1926)
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Gabino Coria Peñaloza
Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos...
Caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró...
Yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.
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